O dia em que o celular acabou com a espécie humana

Observando o desenvolvimento da sociedade atual, é inevitável pensar que hoje em dia temos mais opções de comunicação do que qualquer ser vivo na história da humanidade seria capaz de imaginar. Porém, a proximidade constante e a onipresença proporcionada pela tecnologia não é mais que uma doce –ou talvez amarga– ilusão.

O celular, esse «amigo» que sempre nos acompanha e nos anima com essa sensação de que nunca estamos sozinhos, às vezes se transforma no nosso único amigo. Um like no Facebook, uma mensagem no Whatsapp, um coração no Instagram, um direct message no Twitter… Todas essas novidades imprescindíveis materializadas numa vibração ou num led que acende de forma instantânea na tela do celular fazem com que a ilusão da eterna companhia se ative. E aí é quando a gente se sente importante para as outras pessoas. Mas realmente somos importantes para alguém que dedicou menos de um segundo em deixar um like na nossa última publicação?

Um dia desses, almoçando em um restaurante, percebi que as pessoas ao meu redor quase não se comunicavam entre elas. Estavam muito ocupadas com os seus próprios celulares, com os seus próprios likes e com suas próprias estrelinhas. Casais de jovens em silêncio, envolvidos pela energia dos aplicativos dos seus celulares, não se olhavam, não se falavam, não se beijavam, não se comunicavam.

Espera. Eu disse: “não se comunicavam”. Mas sim, se comunicavam. Na verdade, estavam tão ocupados mandando Whatsapps e respondendo os comentários do Facebook que não eram capazes de prestar atenção nas pessoas que estavam ali sentadas, nas crianças que tentavam chamar a atenção dos pais, nos pássaros que esperavam ansiosos uma migalha de pão, na brisa que virou vento, no dia que virou noite…

Existe alguma coisa mais importante no mundo atual que um selfie com mais de 100 likes? Viver a vida online e ter uma reputação invejável nas redes sociais é o principal objetivo de muitos jovens. Sem dúvida, isso é muito mais importante que ver como o mundo funciona e como os outros seres vivos funcionam. Este vídeo ilustra perfeitamente o que quero dizer, porque aí é quando a gente começa a perceber que foi o celular que acabou com a espécie humana:

¿A dónde fueron los judíos sefardíes expulsados de España y Portugal en el siglo XV?

La mayoría de los judíos sefardíes optaron por el bautismo y permanecieron en los lugares en los que residían. Los que decidieron no renunciar a su fe, al ser expulsados de los reinos de Castilla y de Aragón en 1492, emigraron a diversos territorios ribereños del Mar Mediterráneo y, en menor medida, a alguno de los pocos reinos del resto de Europa que aún no habían expulsado a sus judíos (hay que tener en cuenta que España –reinos de Castilla y Aragón– y Portugal fueron de los últimos reinos europeos en tomar la decisión de expulsar a los judíos que vivían en sus territorios. El resto de reinos europeos los habían expulsado en los siglos anteriores).

Los destinos más relevantes de los judíos sefardíes procedentes de España fueron:

  • El reino de Portugal.
  • El reino de Navarra.
  • Los Estados de la Península italiana (territorios que no pertenecían a Aragón ni a la Santa Sede).
  • El norte de África y Oriente Medio (territorios que, en su mayoría, después pasaron a manos del Imperio Otomano y hoy forman parte de Marruecos, Argelia ,Túnez, Libia, Egipto, Palestina, Líbano, Israel, Siria).
  • El Imperio Otomano (territorios que hoy pertenecen a diversos países: Turquía, Grecia, Macedonia, Bulgaria, Serbia, Montenegro, Bosnia Herzegovina, Kosovo, Albania, Ucrania, Rusia, Rumanía).

Con la expansión territorial del Imperio Otomano, los sefardíes también se instalaron en algunos de los nuevos territorios (Hungría, Moldavia).

Máxima expansión del Imperio Otomano

Máxima expansión del Imperio Otomano

Tras la expulsión, algunos de los judíos hispanos que no tuvieron suerte en sus destinos retornaron a España en los años posteriores y optaron por el bautismo.

Los judíos españoles que habían emigrado a Portugal, posteriormente fueron expulsados junto con los judíos portugueses. Los principales destinos de este colectivo fueron Flandes (Holanda y Bélgica), Inglaterra, el norte de África y las colonias portuguesas (sobre todo Brasil).

Los judíos que habían elegido como destino el reino de Navarra también fueron expulsados junto con los judíos locales y acabaron cruzando la frontera francesa y estableciéndose en la ciudad de Bayona.

Asimismo, es probable que durante el proceso de colonización del Nuevo Mundo, un buen número de judíos sefardíes se dirigieran a la América hispana como también lo hicieron los conversos que se habían quedado en la península.

Tras la primera Guerra Mundial, la desintegración del Imperio Otomano y la nueva realidad política, social y económica de algunos de los territorios que lo formaban avocaron a un número considerable de sefardíes a emigrar (sobre todo a Francia y Estados Unidos).

Durante la II Guerra Mundial un gran número de judíos sefardíes huyeron de la persecución a la que fueron sometidos en la Europa dominada por los países del Eje y se instalaron en Estados Unidos, Brasil, Argentina, Chile, México, Canadá y otros países de Latino América.

A partir de la finalización de la II Guerra Mundial muchos judíos sefardíes de todo el mundo emigraron a Israel.

Idioma español en Filipinas: ¿por qué desapareció en menos de un siglo?

El Archipiélago de las Islas Filipinas fue un territorio español desde mediados del siglo XVI hasta el año 1898. A partir de ese momento pasó a manos de los Estados Unidos de América como consecuencia de la breve guerra provocada por este país con la finalidad de constituirse en un imperio colonial a costa de la integridad territorial de España, aprovechando la debilidad institucional por la que ésta atravesaba a finales del siglo XIX. Además de Las Filipinas, los EEUU consiguieron apoderarse también de Cuba, Puerto Rico y la Isla de Guam.

La lengua española se utilizó como lengua oficial y vehicular por la administración y los filipinos de las diferentes etnias que poblaban el entramado de islas que conforman el archipiélago y como lengua de uso común entre los habitantes de las islas de mayor tamaño y población (Luzón y Mindanao). La expansión de la lengua fue consecuencia de la labor divulgadora que llevaron a cabo las órdenes religiosas de la iglesia católica (sobre todo Dominicos y Jesuitas) durante los primeros dos siglos y medio y de la instrucción pública obligatoria establecida en el último medio siglo de los más de trescientos años de administración española del archipiélago filipino.

A diferencia de Cuba y Puerto Rico, en los que el idioma español ha logrado mantenerse como lengua oficial y abrumadoramente mayoritaria, en Filipinas prácticamente ha desaparecido su uso por parte de la población a partir de los años cincuenta del siglo XX.

Los motivos de esta inmersión lingüística han sido:

  • La estrategia del gobierno colonial de los EEUU que aplicó planes sistemáticos para acabar con el legado hispano en Filipinas, siendo el más efectivo el establecimiento del inglés como única lengua en el sistema educativo filipino.
  • Las consecuencias de la guerra filipino-estadounidense, también denominada insurrección filipina, en la que murió aproximadamente el 15% de la población que habitaba el archipiélago a comienzos del siglo XX (más de un millón de personas, probablemente un gran número de ellas pertenecientes a los colectivos más instruidos).
  • La invasión japonesa durante la II Guerra Mundial, que diezmó el colectivo de descendientes de españoles y occidentales en general.
  • El bombardeo y destrucción de los barrios coloniales de la ciudad de Manila por parte de la aviación del ejército de los EEUU durante la II Guerra Mundial. En esta zona de la ciudad residían la gran mayoría de los descendientes de españoles y muchos fallecieron o emigraron tras la guerra.

En definitiva, los avatares bélicos ayudaron. Pero fue sobre todo mediante la prohibición impuesta por la administración estadounidense de recibir educación en otra lengua que no fuera el inglés (y en menor medida por la aplicación de otras políticas complementarias de inmersión lingüística en los ámbitos legales, periodísticos, administrativos y sociales) como los EEUU consiguieron que en Filipinas, en menos de dos generaciones, el uso del inglés fuera mayoritario y el español haya prácticamente desaparecido.

Las últimas estimaciones calculan que, a día de hoy, de los aproximadamente tres millones de filipinos que hablan español, más de dos millones lo tienen como segunda o tercera lengua y unos 600.000 tendrían como lengua principal una variante criolla del español denominada “chabacano”.

En la actualidad el idioma español es valorado y utilizado ocasionalmente por una parte de las élites culturales y académicas filipinas que aún lo consideran un rico legado y un atributo de identidad cultural nacional, pues en él se escribió una parte fundamental de la historia, la literatura y la poesía filipinas.

Portugal concederá cidadania a descendentes de judeus sefarditas

O governo português aprovou esta semana as mudanças na lei de 2013 que permitirá que os descendentes dos judeus sefarditas obtenham a cidadania portuguesa. A aplicação desta lei poderá ser efetiva a partir de março de 2015. Com esta nova legislação, Portugal concederá a nacionalidade a todos aqueles que demonstrem com provas objetivas (nomes, linguagem, ascendência, etc.) a sua descendência dos judeus sefarditas expulsos do território português cinco séculos atrás.

No processo de concessão da cidadania, não será relevante a religião do peticionário. Como em qualquer outro trâmite de obtenção de nacionalidade, a normativa portuguesa exigirá que o candidato apresente uma certidão de antecedentes criminais.

Em relação à determinação inequívoca da ascendência sefardita, existem alguns fatores a considerar que farão com que este processo seja bastante complicado:

  • Os judeus viveram quinze séculos na Península Ibérica antes de serem expulsos, o que significa que culturalmente quase não se diferenciavam dos seus vizinhos cristãos.
  • Já passaram quinhentos anos desde que foram expulsos.
  • No momento da expulsão, havia em Portugal um número significativo de judeus procedentes da Espanha, país de onde também haviam sido expulsos, e que tinham sobrenomes espanhóis.
  • Grande parte dos judeus se batizaram para não serem expulsos e acabaram ficando em Portugal.
  • Durante os séculos seguintes, muitos desses judeus convertidos emigraram paulatinamente às colônias portuguesas (principalmente ao Brasil).
  • Tanto os judeus portugueses quanto os espanhóis usavam, já no século XV, os mesmos sobrenomes que os cristãos (velhos e novos). Os poucos que não o fizeram e optaram por ser batizados, abandonaram definitivamente os sobrenomes hebraicos.
  • Os nomes de origem bíblica foram frequentemente utilizados pelos cristãos tanto na Europa, quanto na América Latina durante os séculos XIX e XX.
  • Um grande número de judeus expulsos de Portugal se mudou para o Brasil, onde já havia imigrantes judeus que chegaram antes mesmo da expulsão.

Portanto, em toda a América Latina, especialmente no Brasil, qualquer pessoa com sobrenomes portugueses ou espanhóis –ou com estes sobrenomes na própria linhagem familiar– poderia ser descendente dos judeus sefarditas. Da mesma forma, qualquer pessoa que tenha algum antepassado com nome de origem bíblica também poderia ser dessa descendência.

Em suma, se você está interessado em obter a nacionalidade portuguesa (e, com ela, ser cidadão da União Europeia), não fique com a dúvida e dê entrada no processo quando o prazo estiver aberto. Devido à dificuldade que a administração portuguesa encontrará quando tiver que determinar de forma inequívoca a origem sefardita de qualquer pessoa com ascendência portuguesa ou espanhola (o que é quase impossível dadas as circunstâncias e o tempo decorrido), poderia acontecer que, no fim das contas, a cidadania seja concedida massivamente.